
Fountaine Pajot 41: cuando navegas sin dejar huella
El nuevo Fountaine Pajot 41 es elegante, sobrio, de gran habitabilidad y con un diseño que estiliza las líneas con carácter deportivo. La simetría solo se expresa en los cascos, mientras que el diseño interior se beneficia de las formas asimétricas para aprovechar el espacio y la circulación. Esta unidad equipa un sistema híbrido, que reduce el ruido y minimiza las emisiones.
Autor: Diego Yriarte
Fotos: Jean-Marie Liot / Fountaine Pajot

El nuevo 41 es un catamarán de 12,10 metros de eslora por 6,92 de manga, con un excelente equilibrio entre superficie vélica y peso, lo que le permite desarrollar un buen rendimiento en navegación sin sacrificar comodidad interior. Los cascos se han diseñado para reducir la superficie mojada y han aumentado el calado de las quillas, lo que mejora su rendimiento en ceñida.
Sin lugar a dudas, el espacio habitable de la bañera, en perfecta conjunción con el salón, es el sitio donde pasar la mayor parte del tiempo: navegando, fondeados… siempre con sombra y buena visibilidad. Podremos estar protegidos del sol, con buena circulación de aire y una generosa distribución para relajarse de todas las formas posibles: sentados, recostados, mirando a proa o a popa, en soledad o compartiendo un área social. En el interior de cada casco encontramos el confort de una ducha y camas con vistas al entorno, en un esquema de volúmenes bien compensados.

El año próximo se cumplirán 50 años desde que dos regatistas de alto nivel, Jean-François Fountaine e Yves Pajot, decidieron trasladar el conocimiento adquirido en los campos de regata a la navegación de crucero, con un claro criterio: rápido, pero cómodo. Desde La Rochelle (Francia), el regatista olímpico y su socio apostaron por los multicascos desde el inicio. Desde los primeros modelos, contaron con la aprobación del público particular y de chárter, y poco a poco vencieron el estigma de la inseguridad, debido a que lo conocido hasta el momento eran los catamaranes de vela ligera: muy rápidos, pero con tendencia a volcar, especialmente en una época en la que los monocascos lideraban claramente el mercado.


Hacia finales de los 80, las virtudes de los Fountaine Pajot para la navegación de crucero se habían afianzado y comenzó su expansión hacia nuevos mercados. En la actualidad, después de haber lanzado más de 40 modelos, exporta cerca del 80 % de su producción y la marca está decidida a dar un paso más hacia la sostenibilidad.
La unidad probada equipaba el sistema OD Sea+, un sistema completo híbrido-eléctrico que abastece de toda la energía requerida a bordo.
El Fountaine Pajot 41 que hemos probado en La Rochelle está equipado con el sistema OD Sea+, una propulsión híbrido-eléctrica desarrollada por una empresa del mismo grupo. No se trata solo de un motor eléctrico, sino de un sistema completo que abastece toda la energía a bordo. Está integrado por paneles solares, pods —que además de propulsar el barco permiten la hidrogeneración mientras se navega a vela—, un software de gestión automática y un generador que amplía significativamente la autonomía cuando es necesario. Por supuesto, también existe la opción de equipar motores térmicos convencionales.
Con el nuevo 41, Fountaine Pajot ha dado un paso de gigante. En una eslora contenida, de tan solo 12 metros, ha conseguido combinar rendimiento y confort de forma excepcional.




La bañera y el salón, en un mismo nivel, se funden en un constante dentro-fuera, si bien las puertas acristaladas pueden cerrar completamente el salón y ofrecer abrigo y buena visibilidad del entorno. Un mueble en isla, muy funcional a la hora de gestionar las comidas, también actúa como separador en una doble circulación. Por estribor, es posible bajar desde el puesto de gobierno y acceder directamente al panel de navegación, que incluye un gran plotter y una pantalla para el control del sistema híbrido. Por babor, la circulación conduce a la cocina, en contacto directo con una mesa en la que caben cómodamente entre 8 y 10 comensales.
En la unidad que hemos probado, el casco de babor corresponde a la cabina principal. Apenas descender la escalera, se ha dispuesto un escritorio funcional. La popa, iluminada por la luz natural de las ventanas del casco, destina una gran superficie a una cama doble dispuesta en diagonal, para aprovechar mejor el espacio y mejorar el ángulo de visión hacia el exterior. En la sección de proa, una ducha tipo italiana se beneficia de la parte de mayor manga del casco y, más hacia proa y separado por una puerta, se ha instalado el inodoro.
En el casco de estribor se han dispuesto los camarotes para los invitados, uno a popa y otro a proa, separados por los baños que ocupan la parte central.
Si bien la obra viva es estrecha y minimiza la superficie mojada, un marcado pantoque aumenta el volumen interior, que también se aprovecha para la estiba. Nada de esto es fruto del azar: el estudio de arquitectura naval de Berret Racoupeau, el interiorismo de Isabelle Racoupeau y el departamento de diseño del astillero lo han planificado cuidadosamente.


Nos fijamos en algunos detalles que merecen ser destacados.
Posiblemente, la máxima expresión del confort sea el asiento del puesto de gobierno: caben cómodamente dos personas o una estirada como en una hamaca de playa.
La felicidad tiene muchas formas, y una de ellas es llevar la oficina a bordo. La posibilidad de contar con un espacio de escritorio no está nada mal.
Una gran escotilla permite la ventilación y más: posibilita comunicarse con quienes están en proa, ya sea tomando el sol o maniobrando. También permite pasar platos directamente desde la cocina sin rodeos.
El generador de 16 kW del sistema OD Sea está situado en la parte de proa del casco de babor y, en estribor, el depósito de combustible de 350 l (igual que en la versión con motores térmicos).
En lugar de una mesa de navegación, se ha dispuesto un panel con espacio para una pantalla de plotter de gran tamaño, radio VHF y pantalla táctil para el control eléctrico a bordo, con información clara y accesible.
Hay dos balsas salvavidas: una visible bajo el puesto de gobierno y otra oculta dentro del asiento longitudinal de la bañera, próxima a la línea de crujía, con apertura inferior y un sistema que la deja caer directamente al mar, sin necesidad de manipularla.
El Fountaine Pajot 41 navega en silencio, tanto a vela como a motor. A vela, cuenta con un triángulo de proa potente. Se ha descartado el uso de un foque autovirante porque un génova no es tan complicado de manejar —sin necesidad de abandonar el puesto de gobierno— y se necesita potencia en proa. Esto permite tener una menor altura de palo, ya que, aunque la mayor es de tope cuadrado, al repartir la superficie vélica entre ambas, esta no necesariamente ha de ser tan grande. Además, la mayor de tope cuadrado permite que el tope se abra más, desventando el tercio superior en los ángulos más cerrados, y resulta más efectiva con vientos ligeros.
El asimétrico, con 110 m2, tiene más superficie vélica que la mayor (65 m2) y el génova (35 m2) juntos. El Código 0 también es una vela muy válida, con un rango de uso muy amplio e ideal para ceñidas con vientos muy flojos.

Durante la prueba realizada en La Rochelle tuvimos entre 10 y 17 nudos de viento real. Teniendo en cuenta que es un catamarán de tan solo 12,10 metros de eslora por 6,92 de manga, mantener una velocidad estable por encima de los 7,5 nudos navegando con el viento por la aleta, a 120 grados, es más que razonable. Lo mismo ocurre al ceñir a 55 grados y mantener seis nudos con 10 nudos de viento real. El barco reacciona con agilidad en las rachas y, a estas velocidades, es capaz de hidrogenerar. Si es necesario, el sistema que gestiona el consumo y la producción eléctrica a bordo —de forma automática o manual— aprovecha el giro de las hélices para generar energía, y en estas condiciones hemos llegado a producir más de 1,5 kW por motor.
La arquitectura naval de Berret Racoupeau refuerza una habitabilidad bien aprovechada por el interiorismo de Isabelle Racoupeau.
El sistema controla continuamente el flujo de energía entrante a las baterías y el consumo a bordo. De este modo, gestiona la energía generada por las placas solares y, si es necesaria mayor producción y la velocidad del barco lo permite (a partir de 5,5 nudos puede hidrogenerar), activa los pods para que entren en acción. Si aún se requiere más energía, se pone en marcha el generador de 16 kW. También es evidente que se pueden instalar aerogeneradores y reducir aún más el uso del generador térmico.

Con los dos pods de 25 kW cada uno, el generador solo sería necesario para navegar durante muchas horas a motor, de noche o con cielo nublado, y a velocidades superiores a los seis nudos. A pleno sol, el nuevo 41 podría navegar sin coste energético a cuatro nudos, en total silencio, sin olor ni aceite.
El sistema, diseñado por Fountaine Pajot y OD SeaLab (empresa perteneciente al mismo grupo), ha hecho que navegar de forma sostenible en un catamarán sea un poco más posible. Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, es importantísimo que se den pasos como este.

Eslora total: 12,10 m
Manga: 6,92 m
Calado: 1,34 m
Desplazamiento: 12,7 t
Sup vélica en ceñida: 110 m2
– Mayor: 65 m2
– Génova: 35 m2
Spinnaker asimétrico: 110 m2
Capacidad de combustible: 350 l
Capacidad de agua: 300 l + 300 l
Motorización: Yanmar 3JH40 20 Hp
Opcional: OD Sea + Pack (2 x Pod 25kW – 2 Baterías LFP 21 kWh – generador de 16 kW)
Arquitectura naval: Berret Racoupeau Yacht Design
Diseño interior: Racoupeao Design
Certificación CE: A-8 /B-12/C-15/ D-20
Constructor: Fontaine Pajot
Importador: Red de distribuidores Fountaine Pajot.
Precio: a partir de 404.400 euros, sin impuestos.
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