Bricolaje: un cuartel del tambucho útil

Esta es una pequeña mejora muy práctica, fácil de realizar y económica. Sin demasiada complicación se puede montar una rejilla de aireación en el cuartel del tambucho, ayudando a la ventilación general con el fin de minimizar la humedad interior, fuente de olores, a veces, algo molestos.

Autor: Albert Puerto

En primer lugar, será necesario darse una vuelta por las tiendas de material náutico para localizar la rejilla más adecuada. Este tipo de rejillas disponen de un tejadillo exterior para que el agua no pueda penetrar al interior y, dentro de la variedad existente, pueden contar con regulador de flujo de ventilación y tapa de cierre de seguridad, al mismo tiempo que se presentan en distintos colores, formas y materiales.

Una vez que se haya decidido por un modelo deberá hacer una plantilla (normalmente se entrega ya con el producto) para dibujar el troquel necesario para su colocación. A continuación, se realiza un pequeño agujero en el cuartel con una broca, por donde se introducirá la hoja de la sierra de calar, procediendo seguidamente a realizar el troquel. La hoja de la sierra de calar debe ser lo más adecuada posible al material y al grosor. Es muy distinto cortar madera que metacrilato.

A continuación, se pasará un poco de papel de lija fino por el corte para limpiar la superficie y los cantos. Una vez bien limpio todo, ya se puede proceder a colocar definitivamente la rejilla con el sellante correspondiente para evitar la entrada de agua. Un trabajo rápido y sencillo.

Si el tambucho es de madera, será necesario barnizar la madera cruda del troquel para evitar la infiltración de humedad, que con el paso del tiempo acabaría estropeando la madera.