Globe 5.80 Transat: Pasanau se lanza a la vuelta al mundo

Ahora o nunca. A su llegada a Antigua tras acabar quinta en la Globe 5.80 Transat, Pilar Pasanau ha decidido proseguir su ruta hacia el oeste, para convertir el sueño de su vida en realidad: dar la vuelta al mundo a vela. “Es el sueño de mi vida, y no sé cuántas oportunidades más tendré de dar la vuelta al mundo”, aseguró a Náutica y Yates Magazine desde el otro lado del Atlántico.

Autor: Kiku Cusí

Pilar Pasanau y el Peter Punk
Tras acabar quinta en la Globe 5.80 Transat, Pilar Pasanau ha decidido proseguir su ruta hacia el oeste en solitario en la Mini Globe Race. © ROB HAVILL/MGR 2025

La organización de la Mini Globe Race (en manos del australiano Don McIntyre) le presta parte del material obligatorio que Pasanau no tenía y que era el gran obstáculo para que la catalana participara en esta vuelta al mundo en solitario. Superada esta barrera, el Peter Punk fue uno de los 15 barcos de siete países que a finales de febrero cruzaron la línea de salida en Antigua, rumbo a Panamá.

Esta es la primera de las cinco etapas de esta circunnavegación por la ruta de los alisios, que obliga además a parar al menos en dos puertos intermedios en cada uno de los tramos Panamá-Fiji, Fiji-Ciudad del Cabo, Ciudad del Cabo-Recife y Recife-Antigua. Son 26.000 millas y un año de aventuras por delante.

La regata se disputa en barcos de la clase 5.80, más pequeños y mucho más lentos que los minis, de pantoque vivo y construidos en contrachapado. Pero, a diferencia de la Golden Globe Race organizada también por McIntyre, en esta regata se pueden consultar las previsiones y descargarse los ficheros grib.

“Es el sueño de mi vida, y no sé cuántas oportunidades más tendré”

Los objetivos de Pasanau en esta aventura son, además de realizar el sueño de su vida, “conocerme a mí misma, aceptar las cosas como son; estar abierta a todo, y gestionar la mente y el cuerpo. Al estar sola en el mar me siento unida a todo; es una sensación que no experimento en tierra. Exteriormente es una regata; pero interiormente es una gran aventura personal”. En cuanto a la competición, ante todo aspira a acabarla y, a ser posible, clasificarse en la primera mitad de la flota.

Pilar Pasanau en el Peter Punk para la Mini Globe 5.80
A su llegada a Antigua, Pasanau aseguró que esta había sido la travesía del Atlántico más dura que había realizado.
© STRAFFY (JR) BUNTIN

UN ALISIO sostenido de entre 15 y 25 nudos y olas que en algunos momentos superaron los tres metros empujaron a Pilar Pasanau durante casi toda su primera etapa de la Mini Globe Race, entre Antigua y Colón, en la entrada del canal de Panamá. Tan solo en las últimas 50 millas de las 1.150 de recorrido escaseó el viento, como suele ser habitual en esta zona.

Pasanau empezó en el pelotón de cabeza, pero unas molestias estomacales le obligaron a reducir su ritmo. Además, tuvo problemas de comunicación, que le privaron de bajarse en diversas ocasiones las previsiones meteorológicas y los ficheros grib. La navegante catalana atribuyó sus problemas de salud al esfuerzo realizado en Antigua para poner su Peter Punk a punto para la vuelta al mundo y buscar patrocinadores. Al final pudo recuperar un par de posiciones y llegó a Colón en décima posición, tras 10 días y 19 horas de navegación.

Como prueba clasificatoria de la vuelta al mundo, Pasanau ha participado en la Globe 5.80 Transat, en la que ha terminado quinta, tras superar dos o tres días de encalmada. “Eso fue lo peor –dice– pero volvió el alisio, con vientos de 20-30 nudos, y me lancé a recuperar posiciones y acercarme a los cuatro primeros”.

A su llegada a Antigua, aseguró que esta había sido la travesía del Atlántico más dura que había realizado. Y se centró en buscar el material que exige la organización para participar en la vuelta al mundo.

Insiste en que este es un barco muy distinto del mini, pero que, pese a su peso y sus formas, consigue planeadas considerables: “He ido a 10 nudos varias veces, con una punta de 13,9”, asegura orgullosa.

MiniGlobe 5.80
La regata, de 26.000 millas, se disputa en barcos de la clase 5.80, más pequeños y mucho más lentos que los minis, de pantoque vivo y construidos en contrachapado.

“No me esperaba nada de esta regata. Quería que la vida me sorprendiera y la verdad es que ha ido muy bien. Antes de zarpar de Lanzarote, tenía dos asignaturas, aprender a navegar con piloto de viento y a descargarme los ficheros grib en el teléfono satelital. Lo primero lo he conseguido, tras una verdadera master class de Don McIntyre en las Canarias; y lo segundo no lo he podido hacer porque mi tarjeta SIM no era la adecuada. Ahora, lo he arreglado y ya podré tener las previsiones meteorológicas”, explica.

De los 12 participantes, el Peter Punk ha sido el que menos millas ha recorrido: 2.851, a una media de 5 nudos. Ha terminado a siete horas del cuarto y le ha sacado 12 horas a su inmediato perseguidor.

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